El presente trabajo ha sido realizado en el marco del Proyecto Fondart n° 3354-5 de 2009 del Consejo de la Cultura y las Artes. Este, resume la investigación que se ha desarrollado a fin de catastrar el patrimonio ferroviario declarado Monumento Nacional en Chile en su estado actual. Las imágenes de este trabajo han sido entregadas al Museo Ferroviario de Santiago, como también al Consejo de Monumentos Nacionales para colaborar en las políticas de conservación del patrimonio ferroviario.

 Objetivo general: “Registrar material gráfico en alta resolución y detallado, orientado a elaborar un catálogo actualizado respecto de todos los bienes muebles e inmuebles del Patrimonio Ferroviario Nacional, que se encuentran protegidos bajo la Ley 17.288. Parte de este registro será puesto a disposición de la comunidad a través de una página Web, a su vez el material completo será entregado al Consejo de Monumentos Nacionales y Museo Ferroviario de Santiago, colaborando en la generación de políticas de intervención de dichos bienes”.

Objetivos específicos: 
- Crear un archivo documental fotográfico sobre los bienes ferroviarios declarados Monumentos Nacionales en su estado actual.
- Contribuir a la difusión del patrimonio ferroviario nacional a través de la creación de una página Web.

Fundamentación.
El ferrocarril en Chile, logró generar una revolución en los medios de transportes terrestres a partir de mediados del siglo XIX y hasta fines del siglo XX, que en gran porcentaje, estuvo en manos del estado y que podemos resumir en: a) Integrar bastas zonas del territorio (I, II, XIV, XV, VIII, IX y X regiónes). b) Generar la movilidad territorial de carga y personas en el país, ya sea por trabajo o placer. c) Ser factor promotor de la industrialización del país a través de la creación de maestranzas propias como externas. d) Incentivar el desarrollo del turismo en Chile a través de la creación de propuestas como la Revista en Viaje; Guía del Veraneante; construcción de hoteles, habilitación de Cheques Viajeros, entre otros. e) Creación de las primeras organizaciones de obreros calificados a nivel nacional (FOCH).
La importancia que tuvo el ferrocarril lo vemos reflejado en los más de ochenta objetos declarados Monumentos Históricos Nacionales que se encuentran distribuidos a lo largo de nuestra geografía, que no presentan una integración para el conocimiento y valorización de dicho patrimonio, motivo por el cual, se hace necesario articular esta página que aporte a dar unidad y sentido a estos bienes. Esto permite solucionar en parte la carencia de referencias visuales sobre el material sobreviviente y soslayar la falta de difusión e información acerca de la preservación del patrimonio ferroviario relevante en el país, dando a conocer estos testimonios de la historia, para mantener viva la memoria e identidad y dotando de un registro documental esencial para el conocimiento del patrimonio ferroviario. 

Beneficiarios.

Directos: Consejo de Monumentos Nacionales, Asociación del Patrimonio Ferroviario, Museos Ferroviarios, provincias y ciudades que albergan Patrimonio, Municipalidades, y comunidad ferroviaria en general. 
Indirectos: Instituciones de educación, Archivos y Bibliotecas, entidades ligadas al turismo, comunidad en general.

Desde la formación de los Ferrocarriles del Estado, se buscó fomentar la construcción del material rodante en el país. Es así como en el gobierno de Balmaceda se construyo “la primera locomotora fabricada en el país” que llevo el nombre del presidente. Se  debe a este periodo también la construcción de una de las obras de ingeniería más espectaculares que se hayan realizado en el país, nos referimos al Viaducto del Malleco, cuya construcción se iniciará en Francia en 1887 por la firma Schneider & Cie. Le Creusot, siendo inaugurado el 26 de Octubre de 1890, por el presidente José Manuel Balmaceda.

Otra de las grandes obras de Ingeniería que se emprendieron a fines del siglo XIX, fue la construcción de la cúpula de la Estación Central. Esta estación funcionaba desde 1856, pero su configuración definitiva la adquiriría en 1897, periodo en el cual “se reemplazaron las dos estructuras de techumbre y la torre intermedia por una gran estructura metálica”. La fabricación fue encargada a la misma compañía que construyó el Viaducto del Malleco.

El tren continuará su extensión hasta Victoria en Octubre de 1890 y en 1913 el tren por fin llegará a la ciudad de Puerto Montt.

Cabe destacar que a fines del siglo XIX surgió la idea de construir un ferrocarril en la isla de Chiloé de trocha de 0,60 centímetros con casi 90 kilómetros de longitud, el cual fue inaugurado también en 1913